Sanemos a Nuestro Niño Interior

En estos días de descanso y relajación he apredido o mejor dicho recordado muchisimas cosas que ni siquiera me habia molestado en pensar, hay tantas cosas importantes que saber. 

 

Es entonces cuando, después de todo este repaso concluyo que la historia no es nada más que una forma de escribir el presente, así que relacione esas terapias donde te dicen que tus problemas actuales se generan a partir de hechos pasados y que el "daño" formado en tu carácter, personalidad, mente, emociones son parte de un pasado donde te lástimaron y hoy tan solo somos un reflejo del ayer, es cierto, asi que me puse a investigar respecto al niño interior ¿qué tiene que ver? interesante, antes dejenme contarles que durante el proceso de meditación existe un ejercicio precisamente enfocado a contactar con nuestro niño interior, para mí fue una experiencia extraordinaria, lo conté en algún blog... lloré mucho rato, más sin embargo no logré hasta ese día visualizar algún momento muy triste, de rechazo, de falta de amor o carencias emocionales a través de mi familia, al contrario... así que dandóle vueltas a ese asunto, llegué a la conclusión que por muy minima que sea la necesidad de reconciliarnos con nuestro niño interior, hay que hacerlo, posterioremente la sensación es de una paz indescriptible.

 

Nuestro Niño Interior 

 

Detrás de la personalidad de adulto tenemos una base emocional muy vulnerable y sensible marcada por las experiencias traumáticas de nuestra infancia. A esta parte de nuestro interior la llamamos: el niño/a interior. En nuestra vida cotidiana el niño interior percibe e interactúa con el mundo que le rodea dirigiendo inconscientemente nuestras emociones y nuestro comportamiento.

El desconocimiento, la negación o la minimización de nuestro niño interior herido –de nuestra base emocional–, hace que atraigamos personas o circunstancias que no colman nuestras necesidades, que a menudo nos sintamos rechazados o traicionados, que desarrollemos relaciones que generan dependencia, desconfianza, resentimiento, sentimientos de culpa o impotencia. O que tratemos de aliviar nuestra frustración o inseguridad con comportamientos adictivos, encerrándonos en nuestro propio mundo, refugiándonos tras una coraza que aumenta la sensación de soledad o vacío.