martes, 23 de agosto de 2011

Tu Fortaleza


"Había una vez un muchacho de 10 años que había sufrido un trágico accidente y a consecuencia de esto le tuvieron que amputar el brazo izquierdo. El muchacho se recuperó y luego decidió aprender Judo.
Su Sensai (maestro) era un anciano Chino experto en este arte marcial. El muchacho aprendió rápidamente. Después de tres meses, él había aprendido sólo un movimiento, por eso le pidió a su maestro que le enseñara otros movimientos. El sabio Sensai le dijo que esto era todo lo que él necesitaría aprender.

Poco después, el muchacho entró en un torneo dónde él rápidamente logró calificar en los juegos semifinales, su rival era más grande y más experimentado. No parecía que el muchacho pudiese ganar. Después de una larga lucha, su oponente empezó a perder la concentración. Rápidamente, el muchacho aprovechó esto y logró tirar al suelo a su superior rival.
En el camino a casa, el muchacho le preguntó a su Sensai:
- ¿Cómo fue que pude ganar con sólo un movimiento?
El Sensai le contestó:
- Tú has logrado casi dominar uno de los movimientos más difíciles en todo el judo. Y, la única defensa contra ese movimiento, era que tu rival te agarrase de tu brazo izquierdo".

(Desconozco su autor)

Queridos amigos y amigas, este cuentecito nos deja de manifiesto que nuestra más grande debilidad puede convertirse en nuestra mayor fortaleza; cada uno de nosotros tiene talentos y virtudes con los que hemos sido dotados para realizar nuestra misión, para ello es necesario que nos concentremos en descubrirlos y hacer buen uso de ellos.


miércoles, 3 de agosto de 2011

Jámas te Compares


Jamás te compares con nadie, ni a tu favor ni en contra; cada cual recibe de la vida lo que ha merecido y cosecha lo que ha sembrado.

Orientate a lograr lo mejor de ti mismo y de tu vida; cada cual tiene una diferente misión para cumplir y lo que hace felices a unos puede ser la infelicidad para otros; concéntrate sólo en tus ventajas y beneficios.

No te pongas triste, no te apures, no te angusties ni te deprimas por haber cometido algún error, tómalo positivamente y considéralo un aprendizaje, una importante lección. Lo grave no es equivocarse, lo delicado es seguir cometiendo el mismo error; analízate, búscate, piensa en donde estuvo tu equivocación e intenta remediarla; de esta manera cada error se convertirá en un paso adelante y en una lección aprovechada positivamente.

Las personas a tu alrededor, tu familia, tus compañeros, tus amistades, clientes y conocidos, no te querrán más y no te recordarán mejor por lo que tienes, sino por ser quien ERES y por las cosas que haces y dices. Procura mejorar internamente y superarte en lo que haces por y para los demás; estas son las cosas que te merecerán prestigio, respeto y aceptación.



Enfoca tus problemas, tus preocupaciones y tus angustias desde el punto de vista de lo que puedas hacer para superarlas y no desde lo que ellas pueden hacer para destruir y amargar tu vida. Indudablemente tú eres más, puedes más y vales mucho más que lo que te preocupa; no te dediques a angustiarte, dedica tus mejores esfuerzos a las soluciones.

Procura ser LA MEJOR PERSONA en lo que haces, procura la excelencia en lo que te ocupes, en tu trabajo, en tu estudio y en tus relaciones familiares, laborales y personales, sin importar qué es lo que haces; cualquier trabajo y cualquier actividad serán dignos y te proporcionará crecimiento si procuras hacer lo mejor que te sea posible exigiéndote a ti mismo. Busca tu propio nivel de excelencia.
Autor: Desconocido