Hoy me levante con la sensación de querer hacer las cosas bien, de sentirme bien, me asome por la ventana y vi los primeros rayos del sol , los pajaritos y una sensación de bienestar increíble; ese fue el saludo de mi cliente cuando entro a su terapia hoy, y me contagio esa felicidad porque se sentía en la piel, y le pregunte ¿Amigo y ese entusiasmo a que se debe? Y me respondió: Me siento en paz, feliz y vivo, amado y amo, respeto y respetado tenía mucho tiempo de no sentirme así, pero últimamente con las terapias donde he comprendido porque hice tantas cosas malas, empezando que no me respete a mi mismo primero, como podía respetar a mi pareja, a mis hijos, a mi empleo, a mis familiares y amigos. Me decía todos los días tengo problema pero tampoco buscaba ayuda, mi esposa siempre a mi lado dispuesta a ayudarme, como le hice daño, y me da pena porque eso lo vieron mis hijos y muchas veces familiares y amigos, perdí el empleo de muchos años, se puede decir toque fondo, un día andaba perdido entre el alcohol y la droga y estaba echado en una plaza, cuando intentaba pararme me iba de lado, de pronto sentí una mano en mi brazo y una voz muy extraña. Enseguida me transmitió paz, tranquilidad y me dijo amigo levántese vamos lo voy a llevar a un sitio donde lo van ayudar y me deje llevar dócil como un niño..
Pasaron algunos meses muy duros, pero mi familia allí, y los pocos amigos que me quedaron, pero se acuerda Mónica que le dije que en el sanatorio dicen que llegue solo, nadie me acompaño y he regresado a esa plaza y nadie conoce a ese señor, es más tampoco he encontrado ningún compañero de juerga, luego empecé las terapias contigo donde me señalaste los errores, me capacitaste con las herramientas necesarias y gracias al Padre no he fallado. Lo primero que corregiste en mi, fue a no culpar a nadie de mis decisiones y errores, eran responsabilidades mías, que los amigos me llevaron por ese camino pues no, solo yo soy responsable y sé que fue un milagro y un ángel que me busco ese día y me señalo el camino, mi esposa es muy devota de los ángeles y le pedía con devoción al Arcángel Gabriel y aquí estoy, quiero hacer las cosas bien, recuperar el amor y respeto de mi esposa e hijos, tengo un nuevo empleo donde saben de mi condición pasada pero me dieron una oportunidad. Y mis terapias donde cada día recupero mi autoestima, donde refuerzo mi espiritualidad y donde he aprendido amarme, que soy una alma individual y perfecta hecha a imagen a semejanza del Padre como dices tú, y el hijo predilecto del universo. Gracias, mil gracias y una y otra vez, por enseñarme a conocerme y amarme. Y a ese Ángel que me saco del infierno, y por eso quiero hacer las cosas bien.
ELANGELUS MONICA ZERPA
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